18 diciembre 2007

¿Se equivocan siempre las masas? (Respuesta a un post de Tony sobre best-sellers, del 1 de agosto de 2005)

Hola a todos, aquí shingouz regresando de unas estupendas vacaciones en que apenas ha tenido que tocar el ordenador.

El poco tiempo que he tenido para leer lo he dedicado sobre todo a leerme "Alamut", de Vladimir Bartol, que me está gustando bastante. Tiene algunas reflexiones que responden, desde otro ángulo, a la pregunta de Tony: ¿Las masas siempre se equivocan?

Según el Viejo de la Montaña, Seiduna, el Profeta del ismaelismo, no sólo no se equivocan, sino que siempre aciertan, porque lo que ellas desean con suficiente intensidad siempre acaba por ocurrir. Si las masas esperan la venida de el Mahdi, el Mahdi vendrá. Aunque luego las masas piensen que mejor que no hubiera venido.

Estas y otras teorías filosóficas las coloca el autor del libro en medio de muy interesantes sucesos históricos de la historia de Irán que desconocía hasta ahora. Algunas de esas teorías que incluye suenan a un agnosticismo de lo más anacrónico, pero casi todas estan bastante ben trovatas.

Tony _Jobim Brazil ha escrito:

> ¿Acaso no fue el este año tan idolotrado Quijote un best-seller en su época?

En efecto, el Quijote fue un best-seller, y lo seguirá siendo mientras existan las Consejerías de Cultura o similares, creo.

El Quijote, además, es un buen libro en muchos aspectos. Siguiendo la analogía de Cris, que me parece útil, en el Quijote se han usado materiales de calidad, y ha sido pensado por un pedagogo competente, el señor Cervantes, de manera que el juguete obtenido entretiene y educa
a un tiempo. El diseño del juguete cervantino se ha ido quedando levemente anticuado (no está mal para cuatro siglos), por lo que a las nuevas generaciones nos cuesta meterle el diente a veces, pero sigue siendo un buen juguete.

Establecido esto (fue un bestseller, fue un libro entretenido, y además tiene calidad) a veces aún así me asalta una duda estremecedora: ¿es realmente la obra cumbre de la literatura española
o esto es algo que la masa glaciar de millones de lectores nos ha impuesto a todos? ¿Cómo sé que el tiempo invertido en leerme el Quijote no debería haberlo empleado leyendo "El diablo cojuelo", releyendo El Buscón de Quevedo, o buscando esa novela de fray Félix de Paravicino que nadie publicó pero que es realmente brillante y me hubiera gustado mucho más que el Quijote?

Aún más y peor, en las noches oscuras cuando sopla el viento del oeste me pregunto: ¿Tengo derecho a despreciar "El ocho" y no perder un nanosegundo leyéndolo como me han recomendado algunos amigos, cuando he dedicado meses de mi vida a leerme "El conde de Montecristo"? ¿No debería esforzarme por terminarme de una vez esos dos
códigos-da-vincis que me regalaron (uno del señor Brown, otro de una tal Matilde Asensi que en las seis primeras páginas promete... más de lo mismo), cuando he encontrado tiempo para leerme "La flecha negra" de Stevenson, que aunque sea de Stevenson es una novelucha barata de aventuras?

> ¿Que pensais al respecto? Yo tengo muy claro que no a la fuerza tiene que
> estar reñidas las ventas con la calidad literaria, el tiempo ya se ocupa de
> poner cada cosa en su lugar, si un producto es malo se olvidará, si es bueno
> perdurará.

Finalmente, eso es lo que más me preocupa y me quita el sueño: creo que no será así. Me temo que la Historia no siempre es justa, no recuerda preferentemente lo mejor, sino lo que hizo más ruido. De ahí que el calificativo de "best-seller" me parezca una de las

cosas más honradas que se le hayan ocurrido jamás a un director de marketing. Nada de "el mejor libro" ni de "el más entretenido". "El que mejor se vende". Por lo que sea, pero se vende.

Todo lo de Dumas, casi todo lo de Stevenson, todo Julio Verne o Conan Doyle, Becquer, Tolkien, Bradbury, Asimov y muchos otros de mis libros favoritos son o han sido best-sellers. Aunque a veces soy capaz de distinguir que su calidad no es alta, seguro que muchas veces mi juicio
está influido por esos mismos libros, que han sido mi educación literaria. Casi todos ellos han llegado a mí gracias a que los best-sellers se siguen publicando, sean buenos libros o no. ¿Cómo si
no iba a haber leido TODAS las leyendas de Becquer?

Y esa es mi tristeza: ¿cuántos buenos libros no leeré porque se han perdido para siempre como lágrimas en la lluvia, porque nadie los republica ni lee ni habla de ellos, porque en su momento no fueron bestsellers? ¿Qué libros estaré devorando bajo el prejuicio favorable de que son "clásicos" y estarán deformando irreparablemente mi gusto estético?

No tratéis de consolarme diciéndome que "siempre nos quedará la Cuesta de Moyano". Perdí la inocencia el día que descubrí que aquellos libros, añosos y polvorientos, también en su juventud fueron best-sellers.