¿Se equivocan siempre las masas? (Respuesta a un post de Tony sobre best-sellers, del 1 de agosto de 2005)
Hola a todos, aquí shingouz regresando de unas estupendas vacaciones en que apenas ha tenido que tocar el ordenador.
El poco tiempo que he tenido para leer lo he dedicado sobre todo a leerme "Alamut", de Vladimir Bartol, que me está gustando bastante. Tiene algunas reflexiones que responden, desde otro ángulo, a la pregunta de Tony: ¿Las masas siempre se equivocan?
Según el Viejo de la Montaña, Seiduna, el Profeta del ismaelismo, no sólo no se equivocan, sino que siempre aciertan, porque lo que ellas desean con suficiente intensidad siempre acaba por ocurrir. Si las masas esperan la venida de el Mahdi, el Mahdi vendrá. Aunque luego las masas piensen que mejor que no hubiera venido.
Estas y otras teorías filosóficas las coloca el autor del libro en medio de muy interesantes sucesos históricos de la historia de Irán que desconocía hasta ahora. Algunas de esas teorías que incluye suenan a un agnosticismo de lo más anacrónico, pero casi todas estan bastante ben trovatas.
Tony _Jobim Brazil ha escrito:
El Quijote, además, es un buen libro en muchos aspectos. Siguiendo la analogía de Cris, que me parece útil, en el Quijote se han usado materiales de calidad, y ha sido pensado por un pedagogo competente, el señor Cervantes, de manera que el juguete obtenido entretiene y educa
a un tiempo. El diseño del juguete cervantino se ha ido quedando levemente anticuado (no está mal para cuatro siglos), por lo que a las nuevas generaciones nos cuesta meterle el diente a veces, pero sigue siendo un buen juguete.
Establecido esto (fue un bestseller, fue un libro entretenido, y además tiene calidad) a veces aún así me asalta una duda estremecedora: ¿es realmente la obra cumbre de la literatura española
o esto es algo que la masa glaciar de millones de lectores nos ha impuesto a todos? ¿Cómo sé que el tiempo invertido en leerme el Quijote no debería haberlo empleado leyendo "El diablo cojuelo", releyendo El Buscón de Quevedo, o buscando esa novela de fray Félix de Paravicino que nadie publicó pero que es realmente brillante y me hubiera gustado mucho más que el Quijote?
Aún más y peor, en las noches oscuras cuando sopla el viento del oeste me pregunto: ¿Tengo derecho a despreciar "El ocho" y no perder un nanosegundo leyéndolo como me han recomendado algunos amigos, cuando he dedicado meses de mi vida a leerme "El conde de Montecristo"? ¿No debería esforzarme por terminarme de una vez esos dos
códigos-da-vincis que me regalaron (uno del señor Brown, otro de una tal Matilde Asensi que en las seis primeras páginas promete... más de lo mismo), cuando he encontrado tiempo para leerme "La flecha negra" de Stevenson, que aunque sea de Stevenson es una novelucha barata de aventuras?
> estar reñidas las ventas con la calidad literaria, el tiempo ya se ocupa de
> poner cada cosa en su lugar, si un producto es malo se olvidará, si es bueno
> perdurará.
cosas más honradas que se le hayan ocurrido jamás a un director de marketing. Nada de "el mejor libro" ni de "el más entretenido". "El que mejor se vende". Por lo que sea, pero se vende.
Todo lo de Dumas, casi todo lo de Stevenson, todo Julio Verne o Conan Doyle, Becquer, Tolkien, Bradbury, Asimov y muchos otros de mis libros favoritos son o han sido best-sellers. Aunque a veces soy capaz de distinguir que su calidad no es alta, seguro que muchas veces mi juicio
está influido por esos mismos libros, que han sido mi educación literaria. Casi todos ellos han llegado a mí gracias a que los best-sellers se siguen publicando, sean buenos libros o no. ¿Cómo si
no iba a haber leido TODAS las leyendas de Becquer?
Y esa es mi tristeza: ¿cuántos buenos libros no leeré porque se han perdido para siempre como lágrimas en la lluvia, porque nadie los republica ni lee ni habla de ellos, porque en su momento no fueron bestsellers? ¿Qué libros estaré devorando bajo el prejuicio favorable de que son "clásicos" y estarán deformando irreparablemente mi gusto estético?
2 Comments:
In-teresantes e in-teligentes pensamientos y digo yo ¿no es preferible no pertenecer a las masas?
Según lo mires, el lector siempre es masa, porque es un receptor pasivo de lo que otro le dice.
O nunca es masa, porque en su acto de leer está siempre a solas consigo mismo, con la suprema libertada de no seguir leyendo.
A mí, personalmente, lo que realmente me importa es leer libros buenos. Y alguna vez he tenido el gusanillo de no dejarme ningún libro bueno sin leer, de que no se me escapara ninguna de las mejores joyas.
Por eso, creí que podría correr detrás de los grandes clásicos y abarcarlos a todos. Obviamente, eso es exactamente tan imposible como pararse a charlar un buen rato con todos los hombres que alguna vez han vivido. Porque leer es eso, un rato de buena charla con otra persona, el que escribió.
Así que sigo leyendo buenos libros, pero sin afán completista. Por cierto, que ahora mismo estoy leyendo un libro fabuloso y graciosísimo: "Historias de un gran país", de Bill Bryson.
Y lo de que sean o no best-sellers, en realidad, siempre me ha dado igual, pero es que en el texto anterior fui incapaz de no dejarme arrastrar por el chascarrillo :-)
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